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Mostrando entradas de marzo, 2011

Mañanas en el tren

Veo cómo el sol se aleja, Cómo el cielo abre el día Y la luna en su efigie encierra Esa luz que en lo alto brilla. Veo cómo esas nubes negras De ayer a hoy cubren la cima De esa alba cumbre que refleja Sublime imagen de armonía. Mostrando está su gran belleza Y abriendo un arco floreado, Atráeme hacia sí con falso eco Volando voy entre cadenas Como mente volante al sueño; Como ave corriente hacia el ocaso.

Querida muerte: amor

Un bombín negro le cubre el cabello, Nublado como una tarde de otoño, En la espalda le rezuma el ingenio, Como a un bohemio en el barrio rojo. En la tez morena, un surco intenso, Se le desgaja al rozar sus ojos. En la cueva albar le brilla un eco Que retumba, inquieto, en su sofoco. Como un aedo, por ella, hambriento, Como un mendigo de amores torvos, Calló el caído en un silencio extremo Mientras buceaba en calimocho. Llorando en una esquina la esperaba, Ahogando el dolor, cantando acordes. Bajo un manzano amanecía al alba, Como un goliardo que se esconde. Flor que entre los dedos acariciaba, Rosa espinosa, luz de amores, Se encontraba inmersa en su mirada, Razón de amor, estrella del orbe. Como un autor, caudillo del hampa, Como un mendigo que, aún, responde Y escribe afectos a quien le odiaba. Hoy navega, esclavo, hacia el horizonte. Buscó en el amor desenfrenado Respuesta a aquella vida de penumbras. El reo, en las galeras de aquel barco, Funde su triste voz con la noche bruna. La

reyerta solitaria

Por los filos de aquellas palabras las heridas más sangrientas se revelan, flemas de ironía esputan sus entrañas, dolientes aún por la reyerta. Brillan a la luz de una navaja, tonos perdidos, voces muertas que en el silencio se resquebrajan, vagando más allá de aquella puerta. Rota, esclava de la angustia, fustigada, principios de retórica descompuesta. Hoy la vida se ha debatido a ultranza, solidificando aquella vieja apuesta. Las almas se retiran abatidas, acabadas. Las palabras ríen el sentido de esta ausencia y dicen en el tono más canalla que aún la esperanza acierta. Hoy el fénix ha llorado sobre una garganta que, doliente, acallaba en su respuesta. Resucitando estaba un sueño en su almohada, allí encontró el camino hacia su esencia. Pero más allá las voces no dicen nada, y arrastrando su cuerpo por la arena, las heridas rompen en lágrimas amoratadas que tiñen, por completo, los campos de mi tierra. Y porque no quiero más lucha de mesnadas y porque estoy harta de esta noche de hi

Retorno a ti

Y pienso, Zade, que los sentimientos son alegres luces de tu sombra; y acepto que, cuando voy sin ti, no voy… No pienso, luego no soy. Porque en tus palabras mi amargura se esclarece como niebla que ciega a mi seso. Y pienso, que no pienso cuando voy sin ti y, luego, no soy. Me he parado ante ti para mirarme y encontrar aquellas luces disipadas que, tras tu sonrisa, se dibujan… Y encontré de nuevo mi semblanza alegre; recordé esa voz a ti debida, y volví a pensar, y volví a ser.

Juego de los cinco sentidos: Vista

La vista es el sentido más personal del ser humano porque, aunque, en un principio, todos deberíamos ver la realidad de igual manera, nuestra vista tiene la capacidad de mejorar o distorsionar las imágenes que percibimos a nuestro antojo. Por eso todo lo que nos rodea acaba cubierto de un halo subjetivo que nosotros extendemos y, quizás, sea por eso que mi último regalo sea este. ------------------------------------------------------------------------------------- El estilo de tu pupila es inquietante, Sencillo, callado, sostenido… No hace falta oírte si te miro, Porque no hay voz, que tu mirada acalle. La metáfora de tus ojos enardece Las pasiones que aclaman en el alma, Porque sentir en un segundo tu mirada Es como el sueño de vencer la muerte. Quiero mirarte y no perderme Quiero sentir que el mundo se rescribe En tus ojos cuando el sol despierta al alba. Porque no hay más luz que esa mañana, No hay más día y, al recordar tu efigie, Al pensarte, de nuevo, quedo ausente.

Juego de los cinco sentidos: Oído

El oído es, quizás, el sentido más subjetivo que el ser humano tiene. Todo, desde que tenemos uso de razón, tiene para nosotros un carácter opcional, pero sin embargo, la decisión radica, desde un principio, en el hecho de que queramos escuchar o no, lo que la sociedad en la que estamos inmersos nos ofrece. Escogemos la canción y las palabras exactas con el fin de que nuestro mensaje sea el más interesante y, consiguientemente, el más escuchado. Me encantaría haber encontrado la música perfecta para estas palabras, pero por más que intentaba vislumbrar los atisbos de libertad en unas notas, las palabras encarcelaban toda mi pasión entre sus letras. Por eso, preferí darles esa libertad de otra forma, procurando que esa parte de mi alma se alimentara del amor que esta soledad poblada regala… Sea quien sea la persona que lo escuche. ------------------------------------------------------------------------------------- Me gustas cuando callas y me escuchas; Cuando clamo en mi ala

Juego de los cinco sentidos: Tacto

El tacto es el sentido por excelencia, ya que, mientras el resto tienen un proceso de maduración y muerte, éste es el único que permanece hasta el final de nuestros días. Desde que nacemos este sentido es el que nos guía, con el fin de conocer lo que nos rodea. Por esta razón, cuando comenzamos a andar, nuestras manos van hacia delante, porque queremos alcanzar la meta y, si por algún casual no fuera posible, buscamos, al menos, poder frenar nuestro golpe para volver a intentarlo. Por eso he querido que este sentido sea el que marque el punto de inflexión, porque es necesario palpar, de una forma u otra, el sentimiento que se esconde tras este regalo, sin buscarle más explicación que la de arrancarte una sonrisa y, recordarte, que nunca dejará de haber unas manos que se lancen a encontrarte cuando estés perdida. ------------------------------------------------------------------------------------- En tu alcoba quisiera ser yo luna Para alumbrar las noches de humor herido Y acuna

Juego de los cinco sentidos: Gusto

El gusto es quizás el elemento más sensitivo que el ser humano tiene. Todo, desde que somos niños, nos lo llevamos a la boca y, a todo, le damos una apreciación gustativa. La realidad puede ser dulce o amarga, una persona es salada o sosa y el amor, por su parte, puede ser picante o no serlo. Saboreamos la vida y, por eso, yo quiero que saborees un poco de la tuya. Dentro de este cofre encontrarás diferentes sabores y aquí tienes su significado: El café es amargo, como esos días grises en que tus lágrimas empañan tus ojos; el limón, ácido, como esa sátira tan característica que tienes y que se contrarresta con la dulzura de tu sonrisa de fresa…. Disfrútalos pues el caramelo, siempre fue un sinónimo de sonrisa. ------------------------------------------------------------------------------------- Amargo amor, amargo sueño es el perderte; Pedregoso es el camino de humor amargo. Amargo café que despierta en tu mirada, En esas pupilas que me buscan en el mundo. Dulce miel, dulce es el sil

Juego de los cinco sentidos: Olfato.

El olfato es, quizás, el elemento sensitivo más delicado, ya que jamás se puede obviar un olor, sea agradable o desapacible. Casi todo en este mundo tiene un olor que lo caracteriza y, más aún, si hablamos de las personas. Las personas se ven gracias a la luz, pero muchas veces las reconocemos o las tenemos en nuestra memoria porque, al acercarnos a ellas, nos han dejado impregnado un olor particular. Quisiera que con este regalo, encendieses la luz para encontrarme y, con ello, pueda adentrarme en tus recuerdos, pero, como siempre, de la manera más delicada posible. ------------------------------------------------------------------------------------- Somos beodos del dulce aroma Cuando, convertidos en espectro de la nada, Nuestra alma sueña y se enloquece… Entre ramos de amapolas y azucenas, De lirios, margaritas y claveles. Es la esencia que el ambiente envuelve De onirismo que me sube a la cabeza. De narcisos, jazmines y claveles, Entre ramos de rosas y violetas, Un secreto se esco

Día en Re menor

Era mañana de jaqueca, de manta, de silencio… Era un día anodino, en el que, ni tan siquiera, el tiempo acompañaba. Gris, triste, somnoliento, callado y, a la vez, tendente a la tormenta. Era un día de monstruosidad, de pereza, de mentiras, de agobio y desamor, era tiempo de palabras ensordecidas que se tienen que olvidar, si es que se han dicho. Era tarde de pañuelos, sonrisas entrecortadas, de abrazos que fortalecen y besos que recuerdan tiempos mejores. Tarde de sufrimiento preconcebido, de torrentes fríos y manos ardientes que refrenan su ingente fuerza. Era tarde zadina y blanca, de recuerdos que jamás se olvidan. Recuerdos albos de originalidad divina, sonrisas desgastadas pero constantes, sin destrozos, sin daños, sin roturas, sin descosidos ni remiendos; sencillas, permanentes, inagotables, suyas. Es noche híbrida, cansada y sin estrellas. No hay más luz que la del flexo, ni más sombra que la mía… El silencio se rompe con unos acordes de piano que cierran la atmósfera con un r