Dos Españas para un colectivo

El día 17 de mayo es el Día internacional contra la LGTBIfobia y muchas entidades y empresas se hicieron eco de esta fecha tan señalada para el colectivo. Luchar contra la LGTBIfobia resulta necesario en el siglo XXI pues se espera que el ser humano sea capaz de evolucionar su pensamiento y dejar atrás la falta de tolerancia que a lo largo de toda la historia ha sido el denominador común de todas las sociedades.
Entre las entidades que se hicieron eco de esta iniciativa estuvo la Guardia Civil española que decidió poner un tuit en el que se apoyaba la idea de la erradicación de la intolerancia, a la vez que pedía a los usuarios de Twitter que se denunciasen los delitos de odio que se cometan contra el colectivo LGBTI.
Frente a esto, un aluvión de críticas escritas por los trolls de esta red social apareció como de la nada. Este hecho quizás no sería reseñable si no fuera por lo que señalaba más arriba, estamos en el siglo XXI y o esperable es que no solo los españoles, sino todos los seres humanos fueran un poco más civilizados. 
Así pues, no he podido resistirme a escribir mi opinión sobre este tipo de prácticas y aquí os la dejo:


Y que haya que compartir país con gente tan cavernaria resulta hasta insultante... 

Lo que está claro es que ahora las dos Españas se dividen en personas con dos dedos de frente y cabestros que quieren vivir en la Prehistoria. Esta ya no es de rojos y azules, es de arcoíris vs blanco y negro. 

Pensémoslo bien. Quizás la elección del arcoíris como símbolo no fue tan descabellada, puesto que dar y recibir amor, sea de quien sea, es una forma de ser y sentir que nos da la calma. 

Ahora bien, ¿serán estos que nos dividen y clasifican ( y califican también) los mismos que salen a incitar y decir que el virus es solo un ente abstracto, invención de los gobiernos, creado para el control de las masas (y no de las mentes, porque de esas hay pocas)? 

No lo sé muy bien o sí lo sé, pero no quiero saberlo. Lo que está claro es que el covid-19 será la pandemia más reconocida, porque para eso están los historiadores: para generar el drama de decir siempre que pasa un nuevo acontecimiento que este (justo este y no el resto) ha sido " el peor momento de la historia", pero hay virus mucho más malignos, que han matado a mucha más gente y que todavía está por ver si algún día llegarán a erradicarse.  

Quizás, antes de salir y buscar la nueva normalidad, la primera vacuna que han de darnos es la de la cultura y el respeto. Si no, poco de nuevo habrá en un escenario tan desolador como el que estamos viviendo en estos momentos.  

Así que, si de verdad hay dos Españas, llevadme a la de la de la post-tormenta. Pues si quisiera vivir en días gríses, no tendría nada más que salir a la calle un día cualquiera y abrir los ojos frente a lo insignificante que es el ser humano, quien, a pesar de no ser nada frente a la propia naturaleza, aún tiene las santas narices de creerse el Dios- castigador y creador de "normalidad"- que gobierna el mundo, cuando solo es un tonto más que, a través de un avatar, se conecta al Twitter.

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